No todo lo que comentaré será black metal, en este caso hablaré de la vida discográfica de los que para la gran mayoría son los padres del metal gótico (o doom/gótico): los británicos Paradise Lost.

Estos músicos de la ciudad inglesa de Halifax aparecieron como banda en 1988, su nombre lo deben a una obra del mismo nombre del escritor John Milton (Paradise Lost); si bien en sus comienzos practicaban un doom casi death como se puede escuchar en su primer disco Lost Paradise (1990).

Es a partir del siguiente disco llamado Gothic (1991) donde se convierten en los pioneros (verdaderos pioneros) del Doom/gothic metal; en este disco aparecen por primera vez voces femeninas (más bien coros femeninos) conjuntamente con la entonces ronca voz de Holmes. Muchos consideran este disco como el punto de partida del doom/gothic metal, y ciertamente lo es (fue el disco que sirvió de cabecera a los también pioneros Theatre of Tragedy, banda que también comentaré).

Su siguiente disco es Shades of God (1992), y en él se sigue viendo una evolución, incluso aquí Holmes suaviza bastante su voz. El grupo empieza a abandonar los elementos death y va instalándose en los elementos gothic, con su base doom. Pero es en sus dos siguientes obras maestras donde se hicieron de respetar y definitivamente acuñaron el término de Gothic/doom metal al género. Icon (1993) y Draconian Times (1995) marcaron una etapa en la banda que muchos califican como su punto de inflexión (para mí han tenido varios puntos de inflexión) hacia sonidos más góticos, depresivos, melancólicos y melodías más trabajadas. Sigue habiendo discusión sobre cual de los dos es mejor. Del Icon destacaría temas como Embers Fire o True Belief, y del Draconian Times temas como Elusive Cure o Once Solemn, en ambos Holmes atempera bastante su voz.

A partir de estos discos empieza el progresivo cambio hacia un metal gótico con cada vez más elementos electrónicos; es iniciado en su disco  One Second (1997), el cual tiene elementos musicales y sónicos muy buenos, pero ya se aleja bastante del sonido doom/death de los orígenes. Es continuado por su disco Host (1999) quizás el más electrónico y también criticado (pero no por ello falto de mucho talento). Seguido por el disco Believe in Nothing (2001), el cual pese a ser menos electrónico que Host y tener muy buenos temas como «Mouth» no acababa de convencer. Y finalizado (el cambio) por decirlo de alguna manera por el disco Symbol of Life (2002) el cual tiene pocos elementos electrónicos y muy buenos temas como «Xavier», «Erased» o «Pray Nightfall».

Tras esta aventura «electrónica» deciden reorientar su carrera discográfica hacia sus orígenes (entiéndase hasta su disco Icon, no su etapa Death/doom) y publican en 2005 su disco homónimo Paradise Lost. Un disco muy inmediato, soberbio, con muy buenos temas, muy gótico, con coros femeninos e incluso con algún que otro elemento electrónico; en resumen un disco en el que volvemos a escuchar sus guitarras pesadas, su aire melancólico y su percusión muy marcada (bueno, esto último es una novedad). El disco resulta una bocanada de aire fresco a su carrera y a sus fans. A destacar temas como «Close your Eyes», «Forever after», «Laws of Cause», entre otros.

En 2007 publican otra joya llamada In Requiem, y en este disco sí se puede decir que vuelven literalmente al estilo de metal doom/gótico que realizaban en Icon y Draconian Times solo que mucho más elegante, sin apenas sonidos electrónicos. Destacaría temas como «The Enemy», «Praise Lamented Shade», «Beneath black Skies» o «Requiem». Sí que tienen mucho sonido doom, melancólico, así como unas guitarras pesadísimas y una batería muy marcada. La voz de Holmes es de lo más limpia, se entiende perfectamente. Tras este disco decidieron publicar un directo llamado The Anatomy of Melancholy, el cual era una gira que celebraba su 20 aniversario como banda. Tras la gira su batería (único miembro no original) Jeff Singer, decide abandonar el grupo por motivos familiares.

Finalmente tengo que decir que Nick Holmes (cantante), Gregor McKintosh (guitarra melódica y compositor), Aaron Aedy (guitarra rítmica), y Steve Edmonson (bajo) junto con un nuevo batería están grabando su nuevo disco para la segunda mitad de 2009, del cual dicen que será más doom, melancólico, «doloroso» y denso que los anteriores. Tras escuchar In Requiem me cuesta creerlo, pero este grupo es muy bueno, son los pioneros del doom/gótico y espero que así sea, que sea su mejor disco.