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Guachimontones, Jalisco

Guachimontones, Jalisco

El fin de semana pasado fui con mi familia a conocer estas ruinas prehispánicas, curiosa historia de como fue descubierto: según me dijeron estaban construyendo la carretera y trayendo piedras del cerro, a uno de los ingenieros le llamó la atención la forma de algunas de estas piedras, alguna de ellas incluso tenían un tipo de mezcla, les preguntó de donde venían estas piedras y le indicaron el lugar… resultó ser que ya llevaban más de media piramide desarmada cuando se dieron cuenta de la existencia de este recinto arqueologico.

guachimontones

Según la Wikipedia:
Guachimontones (o Huachimontones) es el nombre de un centro ceremonial y antiguo asentamiento prehispánico ubicado en la ciudad y municipio de Teuchitlán, aproximadamente a una hora al oeste de la ciudad de Guadalajara en el estado de Jalisco. Este asentamiento fue bautizado así por el nombre del lugar donde se descubrió este primer sitio arqueológico, posteriormente se han descubierto otros asentamientos de la misma Tradición Teuchitlán, una compleja sociedad que probablemente existió desde 300 a.C. hasta 900 d.C.

Estas son las 2 pirámides mejor formadas (por decirlo de alguna manera, que aún no terminan de escabar otras):

Esta región consiste en estructuras en forma de círculos concéntricos, utilizados para adorar a sus dioses, principalmente a Ehécatl (Dios del Viento). En una vista aérea, se puede apreciar la forma de círculo perfecto de su edificio ceremonial y de sus asentamientos rodeados, en donde se piensa que la comunidad se sentaba para ver, y a bailar, para sus dioses elementales (viento, agua, fuego, tierra).

En el centro de la estructura circular principal (sus pisos son un calendario exacto de 52 años) existe un largo orificio; posiblemente allí se ponía un poste, del cual los sacerdotes se sujetaban y se mecían de un lado a otro simulando el vuelo de un ave. Tal tradición era una ofrenda al dios Ehécatl.

La «Cancha de Pelota»:
La Cultura Teuchitlán, como varias culturas mesoamericanas, tenían su propio juego de pelota. En este, la bola de hule no pasaba por ningún aro, sino que tenía que ser golpeada con la cadera hasta llegar al extremo contrario de la cancha; cuando la pelota quedase inmovilizada en una de las canchas, el equipo contrario recibía puntos. Lo interesante de este juego es la suma y resta de números, si un equipo quedaba con la pelota en su parte, eran puntos más para los contrarios y puntos menos para los que quedaron. Al revés de la idea general, el Juego de pelota era usado para fines políticos (división territorial, cuestiones de herencia, entre otros) o religiosos, donde el vencedor ganaba la «inmortalidad de los dioses» en el Cielo, siendo decapitado en el área de juego.

Esta es la «Gran pirámide», de la que estaban extrayendo rocas para la construcción de la carretera:

Teuchitlán (significa «lugar dedicado a la divinidad») era dedicado a la alabanza de los dioses. Los de Cultura Teuchitlán siempre hacían sacrificios y ofrendas antes de levantar algún edificio.

Tales ofrendas consistían en grandes fogones sobre la banqueta o maíz quemado debajo de los muros exteriores de la plataforma. Se han dado casos en los que se encontraron platos de cerámica colocados dentro o debajo de los muros.

Hoy, 1500 años después del abandono del área por sus habitantes, Guachimontones está siendo reestructurado y redescubierto. Muchas de las áreas ahora arqueológicas, se encontraban en condiciones precarias por la agricultura de los dueños de estas tierras. Hoy, es patrimonio de la humanidad, lo cual no indica que está terminado el trabajo, sino que simplemente está comenzando a renacer.