Mi visita a Toronto

Mi visita a Toronto

He vuelto de pasar una semana en Toronto junto a mi esposa (festejando su cumpleaños allá), el plan original era ir a New York, pero las citas para las VISAS están colapsadas y le sugerí mejor ir a esta ciudad, yo ya había ido a NY y lamentablemente no me la pasé muy bien por varios aspectos que prefiero no comentar, pero cuando visité Canadá (Quebec) disfruté más ese viaje y de ahí mi sugerencia.

De las dos semanas que teníamos de vacaciones decidimos estar una allá (de martes a martes), lamentablemente perdimos un día de ida y otro de vuelta en vuelos, por lo que la estancia allá realmente fueron 5 noches.

Recién llegando fue agradable poder tomar un transporte público económico que nos llevara hasta la estación del tren más importante de Toronto: Union Station, por $12CAD tomamos el tren UP que hizo un recorrido de media hora hasta la estación.

Esta es la primer vista que tuvimos de Toronto al salir de la estación del tren:

La estación es muy grande, ya que se conectan varias rutas de trenes ahí. Tiene además varios locales comerciales y restaurantes, así que aprovechamos que teníamos tiempo de sobra para recorrerlo un poco para familiarizarnos, y rato después, ya con hambre, compramos algo para desayunar.

El Air BnB nos los entregaban hasta las 4pm y aún eran las 8am, así que decidimos pasear un poco más (con todo y maletas) por los alrededores de la estación, afortunadamente era un día soleado con cielo claro y el equipaje que traíamos era poco (una maleta de mano cada quien).

La Torre CN (su nombre hace referencia a la compañía que la construyó: Canadian National) está muy cerca de dicha estación y fue nuestro primer destino, aunque la vimos solo por fuera si nos impresionó su altura (553m), mantuvo el récord de ser la torre más alta durante 32 años hasta el año 2007, es el símbolo más emblemático de la ciudad.

Por sus alrededores también está el Rogers Center, que es el estadio de BaseBall de los Blue Jays. Posee un domo que se abre o se cierra según lo requiera el evento que se lleve a cabo en su interior (fue el primero estadio en tener esta tecnología).

Ambas estructuras están junto al lago Ontario, es uno de los lagos más grandes de América del norte, el lago tiene varias islas que pueden ser visitadas para hacer un pícnic e incluso hay casas donde vive gente ahí. Nos quedamos descansando un momento sentados en una banca apreciando el paisaje del puerto hasta que el sol empezó a calentar.

Como aún teníamos mucho tiempo libre decidimos ir aventajando camino rumbo al departamento, recorrimos casi 6 kilómetros arrastrando maletas (ya sé, grave error, no vuelvo a hacerlo), terminamos tan cansados que cuando por fin pudimos hacer uso del departamento nos tiramos a dormir dos horas.

Aprovechamos el resto del día dando un recorrido por los alrededores para familiarizarnos con los alrededores, ubicando tiendas, restaurantes y demás negocios, nuestra primer comida fueron unos «Sándwiches vietnamitas» que consistían en un bolillo alargado, pollo a la BBQ (dulce) con algo de verdura rallada, nada mal, las bebidas estaban muy refrescantes.

Compramos algunas cuantas cosas para poder hacernos cenas y desayunos por unos días y regresamos a descansar, seguíamos muy agotados de andar arrastrando maletas por tanto tiempo.

Los día siguientes ya aprovechamos más el tiempo, paseamos por centros comerciales, compré algo de ropa, dulces, recuerditos… etc.

Después regresamos a la Torre CN, pero el plan era subir de noche, así que para hacer tiempo primero entramos al Ripley’s Aquarium of Canada, un acuario impresionante, con muchas especies de animales marinos, enormes tanques, una excelente decoración y mi favorita: un túnel en el que avanzas automáticamente donde puedes ver toda clase de peces, tiburones, mantarrayas… imperdible.

Llegando el anochecer nos cayó una ligera lluvia, nos resguardamos en las afueras del Rogers Center y llegando la hora de subir a la torre corrimos para no mojarnos tanto hasta dentro de la torre.

Durante el camino al elevador se puede ver un panel en la pared con una animación lenticular, un efecto muy atractivo y muy bien logrado, es la primera vez que lo veo en una dimensión tan grande y te va preparando para algo espectacular.

Ya dentro del elevador la velocidad a la que sube es… pues, muy veloz! (menos de un minuto), tanto así que mis oídos sintieron el cambio de presión a medio camino, pero se acostumbraron pronto. Una vez arriba la vista es increíble, podíamos ver los edificios más altos como si fueran de unos pocos pisos, se podía ver el lago casi por completo, las vías de los trenes a lo largo de la ciudad, las autopistas llenas de luces que proyectaban los vehículos, algunos jardines, parques y estadios.

Otro día fuimos a la Nathan Phillips Square, que es otro de los íconos de la ciudad, justo es aquí donde están las letras de Toronto en una bonita fuente que, en invierno cuando se congela el agua también sirve de pista de patinaje.

Saliendo de la plaza paseamos por Dundas Square, que es muy parecido a la Main Street de NY, llena de espectaculares luminosos, luces de neón adornando las vitrinas, varios negocios interesantes… me llamó la atención un pasillo donde estaban varios food trucks con diversas comidas, ojalá hubiera tenido hambre para probar algunas cuantas cosas.

Las cataratas del Niágara era otro de los destinos imperdibles, pero ese día llegamos algo tarde para alcanzar el tren de la 1pm por lo que tuvimos que tomar una ruta alterna que nos sugirió personal de ahí, por $10CAD puedes tomar la linea GO que te lleva a un punto cercano donde luego un camión te deja cerca de las cataratas (a media hora de caminata), no sé si exista otra forma más eficiente de llegar pero nosotros, todos inexpertos, fue como llegamos. Cuando estás cerca de las cataratas te vas dando cuenta porque están los casinos, con sus impresionantes jardines.

Desde la parte alta se puede apreciar lo bonito de esa vista, el rugir del agua y la brisa fresca, también se podían apreciar los barcos llenos de turistas que dan un recorrido por la parte de abajo. Ya todos emocionados nos apuntamos a un paseo en barco, el costo por pasajero es de $35CAD y creanme: los vale. Estar ahí abajo experimentando tan de cerca ese atractivo natural es una cosa que no tengo palabras. Afortunadamente llevaba mi cámara deportiva, que ya cerca de las cataratas la brisa es tan intensa que es como si estuviera lloviendo, no apta para celulares, pero esta camarita viene protegida y pude conservar un bonito video (les dejo uno que tomé de una vista de 360°).

Otro día fuimos a dar un paseo por las Toronto Islands, que son un conjunto de islas situadas en el lago Toronto, no las visitamos a pie sino que contratamos un tour en bote que navegó por las orillas de las islas mientras la guía iba dando un poco de historia y anécdotas de los lugares a los que nos íbamos acercando.

Durante un paseo que dimos por el barrio chino me topé con esta tienda que vendía este producto, no sé qué pueda ser pero jamás había visto algo así.

Lamentablemente el tiempo se pasó como agua entre los dedos y nos faltaron algunos lugares por visitar, tales como Casa Luna (que es una mansión muy bonita y que por dentro es un museo de arte), Graffiti Alley (que es un callejón famoso por sus coloridos graffitis), tampoco pudimos entrar al mercado de St Lawrence, ya que en domingo está cerrado y no lo sabíamos, pero pudimos pasear por sus alrededores y tienen varias cosas interesantes. Tampoco hubo presupuesto ni tiempo para andar visitando museos pero si traía ganas de ir a uno en especial: el museo de la ilusión, ya en otro viaje será.

No compré nada importante… unas playeras y un short, varios recuerditos (que según yo compré hasta de más pero ya llegando y empezar a repartir me dí cuenta que me iban a faltar), dulces que me es difícil encontrar en México, pero especialmente voy a extrañar los Peace Tea, me enamoré de su sabor y estoy deseoso que pronto los vendan por acá (no me pagan por hacer publicidad, se los juro!).

Y en resumen así estuvo mi viaje, me la pasé muy agusto, Toronto es una gran ciudad, llena de árboles, parques, edificios y cosas por ver, gente amable, limpia y ordenada, con un sistema de transporte público tan eficiente que se nota al ver el poco tráfico que tienen.

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